Lo se!
pero caí en la vulneravilidad
esa en la que mis pensamientos me sumergen
el instante exacto antes
de querer lanzar palabras
en momentos como ese
y ante mi talón de Aquiles...
Es lo que siempre es
pero sujeto a variabilidad en el modo
de distancias quizá
o tantas maneras
nunca menos sinceras
pero mi vista ha de fijarse ya
en los paisajes del trayecto
aunque frente a frente
aún entro
en el juego de morderme la lengua...
La musa no elige sus poetas
y el poeta no decide
quién habrá de ser su musa
más bien el sentir
abre en letras
el dialogo por si solo...
fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario