La gente como un rayo
Homero en sus zapatillas
¡para!
la ambulancia
con su peinado horizontal
Resplandece con su música
la boluda lejanía
mientras
un niño
con la mente en la luna
se salva la vida
sin pistola ni videojuego
dijo el perro
era su nombre:
paralelepipedo
Perdió la vista y la carne
como un coche hundiéndose en el mar
La galaxia no vuela
como poema ausente
en su hermoso cuadernillo
Pués el niño a negado
a la estrella libremente
y la luna a callado
como piedra su música
Con odio la pistola
apagó el sonido de la felicidad
como un angustiado tren
listo a la locura
¿Podrá decir el carril
si esta amargado?
Pero a lo mejor el auto
dio muerte al perro
solo por gusto
¿Tendrá dios algo de luz
en su sombrero nocturno?
¿O la célula,
o la vida
un papelillo infernal?
¡El rasguño del mañana!
¡el beso del poeta!
¿O la luz triste
un disfraz fetal?
¿o el collar liquido?
¿o la botella, vino?
La limosina se lanza
como estuche
en el resbalín de un circo
y el anillo raya
entre el alcohol
y el limón
mientras una antorcha
de luciérnagas
se apaga
en un macetero con cerveza
y un zapato planta
su relámpago encendido
Hay del sonámbulo cigarro
en la nariz del idiota
¡Hay!
La sombra del hogar
sangra en una historia
Como pluma ensimismada
en el asiento de un pololo
¡Allá el zancudo
con su bolso de payaso!
¡Allá el sabio
con su copa de átomos macabros!
¡Allá tu sexo
que pone fin al sueño del espino!
Será cosa de la vida aceptar
su delirante elegía...
:`.Fin.´:
Poema co-creado por los poetas
Nicolás Fesár y Sebacosas
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