Subo ruidoso
en aquel servicio público
cantando,
tarareando
vociferando frases al azar
A veces río solo
a carcajadas
en una atmósfera
colmada de ojos silenciados
...
y las miradas
me apuntan y atrapan
en sus fingidos gestos de asombro
con rostros de desaprobación que me señalan
Camino, reboto y giro
como saltarina la pelota
en todos los rincones del vagón
desbaratando la calma
con el inocente disturbio incomprendido
Mientras sus cómodos traseros
descansados
se acomodan defensivos
a mi pasar de bullas de colores
no vaya a ser que los pase a llevar
los roce en un desequilibrio
o acaso les caiga encima
Que grande la atrocidad
del sujeto que danza
y sonríe su corporalidad
que entero y alegre
se desplaza liviano
despertando al paso
el colapso de envidia
...
de los agobiados
sujetos
sujetados por el estrés
de despertar cada mañana
.
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